domingo, 30 de enero de 2011

REFLEXIÓN BLOQUE 5

En este tema hemos podido ver cómo es un rincón de lectura adecuado y que cumpla todos los requisitos para nuestra aula y hemos visto las diferentes técnicas de animación a la lectura.
Para comenzar señalar que el objetivo fundamental del rincón de lectura es ser un lugar en el que el niño pueda en distintos momentos acercarse a la lectura.
El rincón tiene una función de acercamiento emocional y afectivo que debería ser gratuito. Por otro lado, hay un acercamiento informativo para obtener de los libros información, preguntas… que pueden responder a cuestiones acerca de temas diversos que se planteen los niños.
En el rincón de lectura el maestro tienen que aportar su imaginación, conocimientos de infantil y psicopedagogía. La organización, el diseño y la gestión son muy importantes. Constituirán la base sobre la que deberemos  apoyarnos los futuros maestros para elegir los libros y los soportes sobre los que estarán, así como los propios niños, que se verán favorecidos a la hora de elegir los libros, de llegar a ellos con facilidad, identificándose con los personajes que  aparecen en ellos… Tenemos que saber qué quieren para poder ofrecérselo y que los niños puedan acceder a este rincón siempre que quieran y puedan en todo momento escoger los libros que más les gusten.
Hay una serie de aspectos que debemos tener en cuenta para crear un rincón de lectura:
En primer lugar FAVORECER EL GUSTO POR LA LECTURA Y EL DESEO DE LEER.
Y en segundo lugar, saber qué les gusta a los niños para poder rellenar las estanterías  o el soporte del rincón con una buena selección y repertorio de libros. Un buen ejemplo que responde a sus gustos es “La pequeña oruga glotona”.


 Para que esta colección de libros y cuentos sea lo más completa posible y responda a la necesidades de nuestros niños deberemos tener en clase:

·         Revistas para prelectores como son “Caracola” y “El osito Busy”


 
·         Revistas para niños mayores (si les acercan a interesarse por la lectura son válidas)
·         Álbumes de imágenes
·         Libros de baño como el famoso “Elmer”














·         Stickers
·         Libros de actividades (como aquellos en los que tienen que recortar..)
·         Libros de contenidos.
Otro aspecto a tener en cuenta es cómo organizar el espacio.
La zona centro de la biblioteca será el rincón de lectura. Una buena biblioteca será aquella que tenga un servicio de préstamo que esté disponible desde que los niños son bebés, donde serán los padres los que se encargarán de los libros que se saquen, y cuando van creciendo serán los propios niños los que se encargarán de cuidar los libros que hayan sacado de la biblioteca fomentando una actitud de responsabilidad haciéndose cargo de pequeñas cosas como estas.
Además el rincón de lectura tiene que ser una zona luminosa y accesible que resulte cómoda para los niños. La biblioteca debe estar  bien dotada con 2 ó 3 libros por niño en el aula. Deberá estar organizada según quieran los niños puesto que esta biblioteca debe responder a sus necesidades. Debe propiciar una ambiente cálido y motivador. Pero también se deberán cumplir una serie de requisitos como una exigencia de orden y cuidado por parte de los niños, que deberán compartir los cuentos con los de al lado.
La biblioteca deberá contener también libros creados por ellos, puesto que es algo que les encanta, además de libros y cuentos ajustados a su edad e intereses.  Y para que todos estos libros les resulten aún más atractivos realizaremos actividades de animación para que quieran leer todo lo posible. Hay que trabajar de forma que los niños adquieran costumbres  que les ayuden a crear una serie de hábitos en este aspecto.
Toda biblioteca de aula debe tener una serie de “complementos” que ayuden a llevar un registro de los libros que se llevan los niños y a crear hábitos relacionados con las bibliotecas para que los niños desde pequeños sepan manejar el funcionamiento de préstamo de la biblioteca. Entre estos complementos destacan algunos como los carnets de biblioteca. Estos son muy adecuados para el segundo ciclo de educación infantil, puesto que les inicia en el proceso de préstamo de libros y les lleva a su primer contacto con “algo de mayores”. Este hecho les hace ser chicos grandes y se sienten responsables a la hora de llevarse los libros, porque empiezan a entender que es algo que tiene que cuidar y que está bajo su cargo. Estos carnets llevarán el  nombre y apellidos de los niños, la clase a la que pertenece y una foto de la cara del niño. Además el niño podrá dibujar la huella de su mano o de sus dedos con pintura de dedos para firmar ese carnet y señalarlo como suyo. Todos los carnets irán plastificados para evitar que se desgasten con el paso del tiempo. Otra opción para nuestra biblioteca es hacer una fotocopia de las portadas de los libros para que, cuando un niño se lleva un libro, la portada de ese libro se quede en el aula, pegada (con belcro) en los carnets de los niños o, en el mural de la biblioteca (por ejemplo) con una foto del niño sobre esa portada. Esto ayudará tanto a niños como a maestros a llevar un control de quién lleva el libro además de permitir pedir el turno, para coger el libro cuando vuelva al aula en caso de que alguien lo quiera.
Pero no todos los niños sabrán qué libro llevarse o qué libro coger en el momento del rincón, por lo que, para ayudar a esos niños indecisos, podemos tratar el tema en la asamblea. En ésta se pueden recomendar libros que hayan gustado a los compañeros y se puede hablar sobre los más comunes a la hora de llevárselos a casa, contar un poquito de qué van, porqué han gustado o porqué no… para que les sirva de guía a los demás compañeros y así poder decidir. Cuando un niño se lee un libro, un aspecto positivo para ver qué le ha parecido es hacer una ficha valorativa en la que escriba si le ha gustado mucho, regular o poco y pueda hacer un dibujo de lo que más le ha llamado la atención. Así sabremos los aspectos que le llaman la atención de cada cuento y lo que le resulta más relevante, y además podremos observar cómo dibuja a los personajes, lo que nos dará una pista de cómo ha interpretado el cuento.

Estas fichas podrán estar colgadas por el rincón para que los demás niños puedan ver la opinión de sus compañeros acerca de ese libro, y con todas ellas podemos hacer un concurso con el cuento del mes, para motivar a los niños a seguir leyendo y ver cuál es el libro que más ha sido leído a lo largo del mes.
Otro aspecto que tratamos en este tema es la animación a la lectura. Esta surge por la necesidad de cambiar los hábitos de lectura de niños y jóvenes. En muchas ocasiones los niños pierden el interés por la lectura porque en el cole lo ven como una imposición y porque generalmente, fuera de las clases, el contexto lector no suele ser muy motivador. Si somos capaces de hacer una buena animación, podremos despertar el interés de los niños por diferentes cuentos creándoles y picándoles con la curiosidad que determinadas pistas sobre el contenido les puedan despertar. Por ello será muy importante cómo presentemos un libro, para que lo vean como un entretenimiento y una aventura o como una imposición de los maestros.
El Ministerio hace sugerencias sobre los libros que se deben conocer, pero actualmente en infantil y primaria el profesor tiene autonomía absoluta para elegir y comprar  libros para su aula. Este aspecto es toda una ventaja porque nadie mejor que nosotros sabe qué les gusta a nuestros niños y qué necesitan en cada momento, por lo que gracias a esa autonomía seremos los totales responsables de la elección de los cuentos, que gracias a todo lo que estamos viendo, espero sea más que buena y satisfactoria.
La animación a la lectura está enfocada  hacia unos aspectos concretos, para dar autonomía a los niños para que puedan seleccionar los libros ellos mismos. Esta elección debe estar fundamentada en:
·         La portada: es lo primero que nos llama la atención de un libro, y en muchas ocasiones lo cogemos porque tiene una portada que nos resulta llamativa, por ello es una parte importante y condicionante en la elección de un cuento.
·         El título y la síntesis: el título a lo mejor no nos dice tanto porque es verdad que en muchas ocasiones, el título luego no tiene nada que ver con el contenido del libro. Pero la síntesis es la que tiene la capacidad de dar el tirón necesario para que cojamos un libro. Las palabras adecuadas y el punto justo para dejarte con la intriga y, probablemente el libro sea nuestro. Por ello debe ser otra parte fundamental de la estrategia. Deja con la intriga y crearás la curiosidad necesaria para querer saber qué pasa. Creo que es la parte que más anima a leer un libro.
·         El formato (pero que no influye en la animación): la forma en la que viene el libro es otro aspecto importante. Un libro que no tiene la forma tradicional rectangular llama más la atención por ser diferente, y además, ya sabemos, para infantil, formato grande para que todos vean igual.
·         Y, por supuesto, los personajes: antes de leerlo se puede crear un lazo afectivo entre niño y personaje. Si al leer un pequeño fragmento como puede ser la síntesis el niño se siente identificado con el personaje va a crearse un lazo con él y el niño va a querer saber qué es lo que le va a pasar a ese personaje que se parece tanto a él.
Un ejemplo de ello es “Un dragón de color frambuesa”

Tiene una portada llamativa. Aparece un dragón rosa, cuando se supone que los dragones son verdes…. ¿no? Eso es lo primero que llama la atención y, después, una buena síntesis, que nos dejó con la curiosidad de saber porqué ese dragón era rosa (salieron varias hipótesis) y después al tener ya todo el interés en lo que la maestra quería, sorprendernos con el contenido, es decir, el porqué de ese dragón rosa.
Para poder llevar a cabo estas animaciones de forma que los niños no puedan resistirse luego a coger el libro, debemos, como futuras maestras y maestros, desarrollar una gran capacidad que nos permita hacerlo de la mejor manera posible. Para ello existen una serie de requisitos que el animador debe poseer. Algunos de estos son:
Tener una voz y personalidad cálida y entusiasta que les resulte agradable y cercana a los niños, de forma que escuchen todo lo que digamos. Tener una relación con los niños que nos permita prestar atención a cada uno de ellos de forma que cada uno obtenga algún éxito. Debemos ser buenos lectores y conocer el ámbito literario que nos permita saber qué es lo que vale en un momento determinado o no. Tener entusiasmo y preparación en las cosas hará que el resultado sea mejor debido a las ganas empleadas para hacerlo lo mejor posible. Y como ya he dicho en numerosas ocasiones, algo que no debemos olvidar nunca, poseer conocimiento de la psicología evolutiva de los niños y de sus gustos lectores para poder ofrecerles lo que demandan. Para poder llevar a cabo una buena animación deberemos tener imaginación, naturalidad, e improvisación además de conocimiento de técnicas y estrategias que nos permitan presentar el cuento de forma que sea el más atrayente del mundo para los niños, y así hacerlo con todos y cada uno de los cuentos que vayamos introduciendo nuevos en el aula.
Para  llevar a cabo buenas estrategias debemos aprender a crear un ambiente agradable capaz de mantener el interés de los niños por el cuento. Conseguir que tengan un sentimiento de seguridad  y confianza en sí mismos que les ayuden más adelante. Hacerles comprender la necesidad de leer y aprender a través de distintas lecturas que les permitan entusiasmarse con conocimientos y emociones y a través de ellas puedan mediar activamente entre el niño y el libro.
En definitiva, este bloque nos ayuda a conocer las maneras de hacer un libro y su correspondiente lectura atractivas, sabiendo que la lectura debe ser un disfrute y no una imposición, y, que en nuestras manos está el hecho de guiarles (en colaboración con la familia claro) en el proceso de selección de cuentos, y, si gracias a nosotros los ven todos como algo interesante cuyos contenidos quieren descubrir, nos deberemos sentir satisfechos.
Este bloque nos enseña además que no sólo son los libros los que hay que presentar de forma atractiva, sino el propio rincón de lectura, que será el espacio que propicie esa lectura. Si no tienen un buen lugar donde leer y donde estén tranquilos de nada nos servirá ponerles los libros como estupendos si luego se los vamos a tener que tirar sobre las mesas. Por ello, nosotros somos los primeros que debemos crear un buen espacio, porque hemos podido ver cómo con muy poco se puede hacer mucho, y donde parece no haber espacio, sacar un rincón en condiciones. Asique debemos poner de nuestra parte para poner la base de ese pequeño rinconcito donde los niños podrán ser lo que quieran. Y ya hecho el rincón presentarles el mundo del préstamo de libros, con formas y métodos fáciles y atrayentes que les hagan sentirse mayores, porque al fin y al cabo es lo que quieren casi todos los niños, eso de “ser mayores”. Como conclusión final, como futuros profes tener en cuenta que nuestra responsabilidad sobre este aspecto es muy grande y que no debemos dejarnos, sino poner todo nuestro esfuerzo y ganas para crear un rincón que les dé a los niños un momento de fantasear por las hojas de los libros.




martes, 25 de enero de 2011

RINCON DE LECTURA

El rincón de lectura donde situaremos nuestra biblioteca de aula deberá ser un lugar que motive a la lectura como actividad divertida y entretenida, por lo que crearemos un rincón activo donde se desarrolle un buen  ámbito para la lectura. También tendremos en cuenta la diversidad de edad que podemos llegar a tener en clase (niños de enero hasta niños de diciembre) proporcionando cuentos adecuados a todos los momentos evolutivos que se puedan presentar en el aula.
Nuestra biblioteca la situaremos, como se puede observar en el plano en un lugar visible, accesible e iluminado ya que las dos paredes que forman este rincón son ventanas. Este espacio también sirve de socialización ya que el niño se puede acercar a la literatura de forma individual o grupal.
Para poder hacerse una idea mejor de dónde situaremos nuestra biblioteca he aqui unas fotos del aula original.



Nuestra clase
·         Mesa de ordenador
·         Biblioteca
·         Mesas niños
·         Armarios para guardar los libros, los materiales
·         Asamblea
·         Ventanas y puertas. Las puertas de los extremos son de entrada y salida a la clase y al patio y la del centro es un baño.
·         Pizarras: la de la izquierda la pizarra de toda la vida y la de la derecha una pizarra digital.
·         Cuerdas de tender para colgar cuentos, dibujos,…

Este espacio constara de un mueble que como se puede apreciar en el dibujo tiene forma de libro con lo que la forma del mobiliario hará también de eje motivador. En uno de los lados de la librería colgaremos unos buzones con el nombre y la foto de cada niño y ellos mismos meterán en su buzón el libro que se han llevado, de esta manera tendremos un control de los libros que se lleva cada niño.
Como dije con anterioridad la decoración la llevaran a cabo los propios niños, con la elaboración de dibujos de los libros que se hayan leído o que más les haya gustado. Colgaremos una cuerda en ese rincón para colgar todos los dibujos.
 Tocaran a 2 o 3 libros por niño en el aula incluyendo catálogos o libros realizado por las maestras. También se les pedirá a las familias que traigan al aula aquellos libros de lectura, de investigación que apenas usan y que nos servirán para hacer una Biblioteca de aula más completa, más amplia, tanto en calidad como en cantidad.
Estos serán algunos de los libros que podremos encontrar en nuestra biblioteca y que estarán elegidos según estos criterios: variedad, adaptación  al nivel del niño, motivación, necesidades, calidad de ilustraciones y formato.
Los libros que encontraremos en nuestra aula son:
-El monstruo que se comió la oscuridad.


-El tigre de Emilia.


-¡Socorro este no soy yo!

-Los mamuts, los ogros, los extraterrestres y mi hermana…

-Cucú

-Pegadizo o pegajoso.


-¡El yayo es… el yayo!


-Sí, somos raros


-Pink, el pingüino que se volvió rosa


-La gran fábrica de las palabras.


-La ropa en el mundo.

-Un globo tan bonito como la luna.

-El bosque encantado

-Pequeño azul y pequeño amarillo

-Ovejita dame lana


-ConMigo

-¡Soy un dragón!


-El secreto del oso hormiguero.

-Buenos días

-El mundo al que vienes

-Melodía en la ciudad

-Nacho

-La pequeña oruga glotona

-Frederick

-La vaca que puso un huevo


-Sopa de calabaza


-Cuéntame otra vez la noche que nací

-Malena Ballena

-Bailar en las nubes


-El mundo entero

-Mis historias perdidas.

-El abrigo de Pupa

-¡Abracadabra que tu cuerpo se abra!

-Y se lleva a los niños que comen poco

-¿De quién es este rabo?

-¿Adónde vas osito polar?


- El oso valiente y el conejo miedoso

- El muñeco de nieve

- Un cuento de Oso

- Historia de Babar

- La oruguita glotona

- El príncipe listillo

-¿Dónde se esconde Maysi?

 La clase de dibujo

- Oliver Button es una nena

- El maravilloso viaje a través de la noche

- Cuánto cuenta un elefante

- Julius el rey de la casa

- El poni, el oso y el manzano

- El globo azul

- Adivina cuánto te quiero

- El sueño de Matías

 Donde viven los monstruos


- Los tres bandidos

- El cocodrilo pintor


- La rana y el extraño

-¿No duermes osito? 


- Carlos el tímido

 Yo siempre te querré


- Un chico valiente como yo



Teniendo en cuenta que nuestra biblioteca de aula tiene forma de libro, y dentro de ella cada cajón, para que depositen sus libros cada alumno en un buzón, la ficha valorativa también estará relacionada con este ámbito, y se realiza en forma de postal.
En la parte de delante de la postal viene la imagen de la portada del cuento, y por otro lado, en la parte de detrás pondrán la fecha, nombre y apellidos, y habrá dibujadas tres caritas representando el muy bien, regular y mal, donde deberán colocar un gomet en aquella carita que represente si les ha gustado mucho, normal o nada. Los gomets tendrán un color verde si les ha gustado mucho, amarillo si regular, y rojo si no les ha gustado. También realizaran un dibujo sobre el cuento.


Estas fichas-postales valorativas se realizaran por cada libro que lean y cada niño lo meterá en su buzón.
En nuestro rincón de aula podemos hacer además un sin fin de actividades.
Algunas que llevaremos a cabo serán:

Primera actividad

Leemos a los niños  un cuento y a medida que vamos contándolo ellos lo irán   interpretando según se desarrolle la historia.

Segunda actividad

Al finalizar de leer el cuento o el libro  les enseñamos los dibujos y ellos mismos entre todos serán los encargados  de contar otra vez la historia con ayuda de las ilustraciones.

Tercera actividad

Un día por semana nos visitarán nuestros amigos los títeres, que serán los encargados de contar las historias, cuentos y trataran de trasmitir el mensaje a los niños.
Una vez finalizada la historia los títeres les harán preguntas sencillas del cuento que han escuchado.

Cuarta actividad

Un día a la semana crearemos en nuestro rincón una historia, con las ideas de cada uno de los niños. La profesora lo grabará para luego escribir el libro y así los niños podrán llevárselo a casa para enseñárselo a sus padres. Y así tendemos un libro más en nuestra biblioteca.

Quinta actividad

Después de contarles el cuento a los niños y sin enseñarles los dibujos que aparecen les pediremos que dibujen a aquel personaje que se parece más a él o con el cual se identifican más.






sábado, 22 de enero de 2011

REFLEXIÓN BLOQUE 4

Introducimos ahora un bloque cortito pero intenso en el que las estrategias de transmisión de   la literatura a los más pequeños serán el eje central del tema.
Para comenzar hay que tener en cuenta que los niños hasta los 8 años no son capaces de leer por sí solos, por lo que los adultos seremos los encargados de trasportarles a otros mundos, convertirles en personajes fantásticos y hacerles creer que todo lo que escuchan es fantástico. Esto requiere por nuestra parte la capacidad de leer o contar las historias de tal forma que envuelvan al niño y le introduzcan de lleno en el cuento.
Los niños cuando son pequeños, se entretienen pasando las hojas de los libros y viendo sus dibujos, que es lo que les llama la atención. Es su primer contacto con el largo proceso de la decodificación. Pero como ya he mencionado en un comentario acerca de un gran artículo titulado “Los niños pequeños y los libros”, no hay que forzarles a ese contacto y mucho menos continuo con la literatura, lo que podría provocar un efecto negativo en el concepto de los niños acerca de los libros y de lo que estos implican. En sus primeros años hay que dejarles libertad para que ellos exploren los libros a su ritmo, y para que esto les resulte llamativo hay que proporcionarles libros que respondan totalmente a su momento evolutivo, e irles guiando por ese camino que han empezado para que sientan una sensación placentera por la lectura.
Pero volviendo ahora al tema central, que son las ideas para transmitir literatura, los niños cuando escuchan un cuento por primera vez no son capaces de captar todos los detalles por lo que nos pedirán que se lo leamos una y otra vez. Esto supone que tenemos que tener la habilidad de contar el cuento cinco mil veces seguidas, pero sin que éste pierda ni una pizca de magia. Debemos ser capaces de atraer la atención del niño aunque éste se sepa la historia de memoria.
La primera vez que leamos un cuento a nuestros niños, deberá ser un regalo. Habremos creado un ambiente mágico en el que tanto nosotros, contando el cuento, como los niños, escuchándolo, habremos disfrutado de la historia. Las próximas veces que contemos un cuento ya podremos interactuar con los niños. Para ello podemos preguntarles cosas subjetivas tales como si les ha gustado, y después jugar con la historia preguntándoles acerca de los personajes, cómo se lo imaginaban, cómo creían que habrían hecho en alguna situación…
A continuación pasaré a explicar algunas ideas y estrategias básicas para transmitir literatura a los niños.
1. CUENTACUENTOS.
Con ellos se trabaja la imaginación, algo que siempre es importante. Los niños de infantil son imaginativos por edad y por su momento evolutivo. En el cuentacuentos los niños son los que tienen que imaginar a los personajes e imaginar cómo es el lugar en el que se encuentran. Aunque en los cuentacuentos podemos utilizar marionetas y fondos como “soporte” en general los niños tienen que poner de su parte para recrear en sus cabecitas lo que están escuchando. En la actualidad es muy importante fomentar la capacidad creativa y trabajar la imaginación puesto que ahora, debido a las nuevas tecnologías y su rápido avance, todo está en imágenes. Todo lo que en ellas aparece son prototipos de la realidad, y si el niño es lo único que ve, no será capaz de crear por sí sólo un personaje o un paisaje, sino que tirará de lo que ya ha visto. Por lo que, si se sigue así, se  puede llegar a perder la capacidad de imaginar. Por ello, como futuros maestros, una de nuestras funciones será convertirnos en estupendos cuentacuentos para viajar a algún lugar remoto con nuestros alumnos y ayudarles  a imaginar cualquier cuento que escuchen, además de poder interactuar con ellos durante el cuentacuentos para que se sientan totalmente dentro de la historia.
2.  LECTURA.
Se trata de una “lectura literal del texto”. Con esta estrategia debemos ceñirnos exactamente a lo que está escrito en el libro. Esto puede dar lugar a situaciones tales como que haya palabras que tal vez el niño no entienda, ante lo cual, podemos hacer dos cosas:
·         Explicarlas antes de leer.
·         Dejar que el niño se plantee su hipótesis y luego ponerlo en común, dejando que lleguen a una conclusión (opción mucho mejor que la anterior, por aquello tan famoso de los conocimientos previos).
La lectura sirve como modelo de lectura para el niño, pero no sólo la lectura en sí, sino nosotros, que como lectores adultos les serviremos de guía y de ejemplo en este proceso de leer.  A la hora de poner en práctica esta estrategia podemos hacer dos cosas:
·         Leer y enseñar las imágenes, de manera que el niño vea en éstas lo que va sucediendo mientras escucha el cuento.
·         Leer todo el cuento y, después, enseñar las imágenes. Lo cual enseña a tener paciencia y a saber esperar para descubrir si los personajes eran como imaginábamos. Esta estrategia favorece la imaginación puesto que al no ver a los personajes tienes que imaginarlos y el hecho de verlos después despierta una curiosidad por saber si te los has imaginado parecidos a como son en realidad. Este ejemplo tuvimos la suerte de ponerlo en práctica en clase, y las conclusiones acerca de cómo eran los personajes fueron interesantes, aparte de divertidas. Más tarde, a la hora de comprobar cómo eran los personajes, hubo alguna decepción que otra. Por desgracia, no tenían nada que ver a cómo les habíamos imaginado la gran mayoría.

3. NARRACIÓN CON LIBRO.
Esta estrategia consiste en contar las historias enseñando las imágenes. Se puede interactuar con los niños durante la lectura. Durante la narración hay que jugar con la expresividad, pero sin pasarse. Hay que tener en cuenta que algunas expresiones exageradas pueden asustar o confundir al niño. Otro aspecto que hay que tener en cuenta es que es mejor no cambiar las voces. Se puede dar al caso de que un cuento tenga muchos personajes y hayamos decidido ponerles diferentes voces a todos. Pues bien en todos estos casos seremos incapaces de asignar una voz por personaje puesto que no tenemos tantos registros, y si lo intentamos lo único que conseguiremos será que el niño protagonista hable como su abuelo. Pero, en cuentos que tienen pocos personajes depende de nosotros poner voces o no. Eso sí, esto es algo que nunca deberemos hacer en la lectura.
4. NARRACIÓN DRAMATIZADA.
Durante este tipo de narración se hacen gestos que luego pedimos a los niños que repitan. Esta narración hace que los niños se metan en el papel de los personajes, repitiendo gestos o acciones que éstos han hecho. Esta estrategia es una derivación del cuentacuentos y narración con libro.
5. DECLAMACIÓN
He de decir que no tenía idea alguna de lo que era una declamación. Pues bien, hacer una declamación es recitar, es decir, decir un poema de forma expresiva. La mayoría de los poemas que se tratan en infantil son poemas narrativos. Son aquellos que cuentan algo, y como cuentan una historia, hay que contarla como tal (sin “tonitos” como dijo Irune) y recitarla de forma natural. Un genial ejemplo que pudimos escuchar en clase recitado por nuestra profesora es   “ENANITOS”  un poema de Germán Verdiales:


                “Cuando está la luna                 
sobre el horizonte
muchos enanitos
juegan en el monte.
A las esquinitas
y a la rueda, rueda,
juegan los enanos
bajo la arboleda.
Muy blanca la barba,
muy rojo el vestido,
los enanos juegan
sin hacer ruido.
Y así, como blandos
ovillos de lana,
por el campo corren
hacia la montaña”

Otro cuento del que pudimos disfrutar en clase fue  “UN PRÍNCIPE ALGO RARITO”  Fernando Lalana (Editorial Bruño) en el que a veces las cosas o más bien los personajes no son lo que parecen, ¿dónde se ha visto un príncipe al que no le gusten las princesas? Es porque este principito... es especial.


Como conclusión este bloque me ha aportado las bases necesarias para poder guiarme a la hora de contar cuentos, pudiendo elegir entre cinco estrategias, que según el tipo de cuento, responderán a unas necesidades o a otras. Decir también que de estas cinco estrategias no había oído hablar antes de la declamación (aunque puede que si en literatura, pero eso quedó un poco atrás) referida como tal a educación infantil, y haber podido ver en qué consiste cada una y haber podido disfrutar de una demostración de cada una de ellas, me ayuda  a hacerme una idea de cómo llevarlas a un aula de infantil. Asique, para finalizar, rematar con una frase típica que resume este bloque: contenidos cortos pero intensos, lo que demuestra que a veces, lo que parece más pequeño, es lo que más aporta y de dónde más se pueden extraer ideas.